Reflexión a través de los petalos blanco
Hace unos días... debido a la gran cantidad de pétalos blancos que habían en el suelo y merodeando en el aire, volteé mi cabeza hacia el lugar de origen de estos. Para mi sorpresa fue un peral que mi hijo descubrió el año pasado, y como yo y otros tantos no nos habíamos percatado de ello.
Pensé en ese momento que mi hijo y otros niños a su edad son tan observadores y el como nosotros nos vamos olvidando de cosas sencillas y nos hundimos en un mundo consumista. Que envidia pensaba, para nosotros que nos hemos olvidado de la eterna belleza de este mundo y nos evocamos tan solo a nuestra jungla de cemento.
Miro este cielo y la luz del sol predomina en el, el viento mese las hojas, flores, hierba y todo lo que toca, pensar que hasta hace unas horas atrás estaba llovía intensamente y a esa hora de la tarde el son nos baña con sus cálidos rayos, el viento nos dispone una alfombra de pétalos tan digna como la de un rey, y el mundo se llena de colores y olores.
Es cierto que la primavera llego y que nos invita a sacarnos los abrigos y usar ropa menos gruesa, mas colorida y a disfrutar los largos días que se vienen, a encantarnos con la vida, a conocer gente, hacer nuevos amigos y mas de alguno será embriagado por el espíritu de la primavera y encuentre su alma gemela o el amor.
El césped tiene un color claro, un verde distinto al invierno pasado. La abejas se pasean de un lado a otro en busca de su néctar. Miles de insectos y aves surcan el cielo, ellas notan este cambio tan intenso y esperado que les brinda alimento y serenidad.
Nosotros no somos capaces de apreciar la verdadera naturaleza de nuestro mundo, solo nos enfocamos a cosas monótonas. Nadie se esta preocupando realmente de devolverle la mano, o por lo menos de mantener la naturaleza, y solo la estamos estancando dentro de un territorio determinado, supuestamente reserva de la flora y fauna de tal lugar. Pero realmente nos hemos dado cuenta el real al canse de nuestro salvajismo, no lo creo, solo somos participes de el. Tenemos mas de lo que necesitamos, consumimos hasta hartarnos y lo que sobra se va al tarro de la basura, no medimos y nos hacemos los sordos, ciegos y mudos respecto a la cantidad de basura que generamos, que le espera a nuestro mundo en el futuro, que les espera a las personas que vivan esa era. Nos maldecirán? Nos aborrecerán? por no haberles permitido conocer el mundo que pisan, con su naturaleza sin miles de desechos y gases tóxicos. Podrán ellos apreciar el azul del cielo, o solo será descrito en algún cuento infantil. o quizás recordado en "la gran guía del siglos XXI, sus eternos glaciales y su indómitos paisajes" por decirles algo.
Realmente va a existir un futuro sin primavera o tal vez con un excéntrico museo en el cual no se les permita la entrada a nadie, habrán las últimas flores mostrando parte de su hermosura con sus delicados o quizás fuertes colores.
Parece alguna descripción de película, un mundo lleno de edificios, y los pocos lugares verdes tendrán pasto sintético, arboles plásticos (como los pinos navideños) y las frutas y verduras por alguna "x" planta que además acelerara su proceso. y seguirán ocurriendo las mismas cosa que en la actualidad consumismo, estafas, desempleados, los ricos igual de ricos y los pobres igual de pobres. La gente seguirá muriendo de hambre, frio, sed, de extrañas enfermedades que aun no existen.
Pero aquí estamos.... y bien?... ¿que vamos a hacer?... Hay que sacudir el mundo!, ¿Te Animas?.